Objetivo
Somos una organización sin fines de lucro, integrada por personas católicas, que defiende la laicidad del Estado y los derechos humanos, particularmente los derechos sexuales y reproductivos y el derecho a una vida libre de violencia, desde una perspectiva ética, católica y feminista.
Origen
La oficina de Católicas por el Derecho a Decidir forma parte del grupo estadounidense Catholics for a Free Choice , que promueve la despenalización del aborto, la anticoncepción, los derechos de los grupos homosexuales y los derechos de las mujeres, a través del feminismo radical.
En México, Católicas por el Derecho a Decidir también ha participado activamente en movimientos relacionados con la violencia de género, los derechos sociales de las mujeres y el feminicidio, apoyando en las investigaciones y la asesoría juridica a las familias de las mujeres asesinadas.
La organización se fundó en 1994 luego de que Silvia Marcos y María Consuelo Mejía se acercarán a la organización estadounidense, que fundó y dirigió Frances Kissling, para retomar sus preceptos y traerlos a México.
Esto mismo ocurrió con otras activistas feministas de América Latina, quienes abrieron sedes de Católicas por el Derecho a Decidir en casi todos los países de la región.
“Bajo esos mismos planteamientos, pero desde la realidad latinoamericana, nació Católicas por el Derecho a Decidir, promoviendo los derechos humanos de las mujeres, especialmente los sexuales y reproductivos, y creando espacios de reflexión para contrarrestar el discurso sexista de la jerarquía católica ante la feligresía”, dijo Mejía en una entrevista dada a Letra S en 2004.
Frances Kissling, la fundadora del movimiento en Estados Unidos, ha sido criticada por ser una persona que vivió en el convento de las Hermanas de San José y luego lo abandonó, para posteriormente dirigir una clínica de abortos en Nueva York.
De acuerdo con las diferentes posturas de la iglesia católica, este grupo que se hace llamar católico no pertenece a esta institución. De hecho, obispos en todo el continente americano han señalado que no pertenecen a ninguna diócesis ni están afiliados a la iglesia.
Los grupos católicos han identificado las principales actividades de esta organización en América Latina:
- Apoyar el disenso católico en el tema del aborto y los anticonceptivos
- Proporcionar a los católicos una alternativa racional a la doctrina de la Iglesia
- Educar sobre los derechos de salud reproductiva (aborto y anticoncepción sistemática) en la región
Las católicas también sido señalas por manipular las cifras de muertes maternas para colocar el tema del aborto sobre la mesa, argumentando que con un aborto legal morirían menos mujeres.
“Exageran el número de mujeres que mueren por aborto ilegal en América Latina, para entonces alegar que hay que legalizar el aborto para que éste sea "seguro" para la mujer. Esta estrategia se empleó con éxito en EEUU para legalizar en 1973 el aborto por petición de grupos abortistas”, dice Marco Antonio Gracia Triñaque, miembro fundador de Bioética y Desarrollo Humano ONG.
Pese a los señalamientos, la organización ha continuado creciendo en México y en América Latina. A partir del año 2000 se abrieron nuevos espacios de estudio e investigación dentro de la organización.
Actualmente, Católicas por el Derecho a Decidir tiene siete áreas funcionando, además de una dirección general y la asamblea de asociados, de acuerdo con el organigrama de su página.
Red Latinoamericana de Católicas por el Derecho a Decidir
Ante el crecimiento de las organizaciones en distintos países de América Latina, las presidentas de cada oficina decidieron agruparse en una red que trabajara en la región.
Actualmente hay una oficina de Católicas por el Derecho a Decidir en Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, El Salvador, España, México, Nicaragua, Paraguay, Perú y República Dominicana.
En 1996, las presidentas consolidaron el primer ejercicio de un trabajo conjunto que hicieron en 1994. Cristina Grela, feminista y médico uruguaya, fue la encargada de recopilar material de Catholics for a Free Choice para conformar la red.
El documento Una historia para contar. Red Latinoamericana de Católicas por el Derecho a Decidir, publicado por la misma red, cuenta que ellas no están vinculadas con la organización estadounidense, aunque sí tomaron algunos preceptos para conformarse.
Esta red se financia con fondos obtenidos de las oficinas de cada país, así como de otros organismos internacionales privados, y dedicados a financiar a asociaciones civiles que trabajan por los derechos reproductivos y sexuales.
Entre ellos se encuentran la Fundación Ford, Sunnen, Fundacuón JD MacArthur, Gund y la Fundación Pedagógica de América, así como la Federación Innternacional de Planeación Familiar (International Planned Parenthood Federation, IPPF, en inglés).
Aliados
A lo largo de los años, la organización ha firmado alianzas de trabajo conjunto con otras organizaciones, entre las que destacan:
- Foro Nacional de Mujeres y Políticas de Población, dirigido por Beatriz Cavazos Siller
- Femess - Federación Mexicana de Educación Sexual y Sexología, que encabeza Luis Perelman
- RNCJDD - Red Nacional Católica de Jóvenes por el Derecho a Decidir, dirigida por Alondra Ariza Covarrubias
- Red Nacional contra la Violencia hacia las Mujeres y los Hombres Jóvenes Adivac, A.C.
Gobierno
María Consuelo Mejía Piñeros
Fundadora de Católicas por el Derecho a Decidir
Antropóloga con Maestría en Estudios Latinoamericanos, completó los créditos del doctorado en Estudios Latinoamericanos en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Fue investigadora del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la UNAM durante 15 años
Además de su fundadora, Mejía fue directora de Católicas por el Derecho a Decidir en México hasta 2019.
Por su labor en defensa de los derechos sexuales y reproductivos de mujeres y jóvenes, dentro y fuera de la Iglesia católica, la organización recibió el X Premio Nacional de Derechos Humanos Don Sergio Méndez Arceo.
En 2008, Mejía se hizo acreedora a la Medalla de Honor por su contribución a la salud sexual y reproductiva que otorga la Federación Internacional de Planificación de la Familia, Región del Hemisferio Occidental (IPPF/WHR).
Dos años después, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal le otorgó el Premio Hermila Galindo por su defensa y promoción de los derechos de las mujeres.
El Senado de la República le otorgó en 2019 el reconocimiento Elvia Carrillo Puerto por su contribución al empoderamiento de las mujeres en medio de un acalorado debate durante la votación.
Los grupos afines a las Católicas por el Derecho a Decidir, que se denominan Marea Verde, colocaron pañuelos verdes en los escaños, generando molestia entre las legisladoras que están en contra de esta práctica; mientras que Patricia Mercado Martha Lucía Micher Camarena y Emilio Álvarez Icaza subieron a la tribuna con el pañuelo verde en el cuello.
Actualmente, Mejía es secretaria técnica de la Junta de Gobierno del Instituto Nacional de las Mujeres (InMujeres), donde es responsable de garantizar la excelencia en las sesiones de la Junta de Gobierno, según dice en su declaración patrimonial de 2020.
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Ver documentoEn ese archivo se observa también que los ingresos de Mejía ascendieron a 2 millones 419 mil 963 pesos, que se componen de 578 mil 385 pesos de sueldo como funcionaria; 6 mil 50 pesos de un fondo de inversión y un millón 835 mil 528 pesos por servicios de consultoría.
Este monto contrasta con la declaración patrimonial de 2021 en el que aseguró haber tenido un ingreso de 855 mil 901 pesos solo por su puesto en el instituto
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Ver documentoSi bien su ingreso anual es mucho menor, llama la atención que de un año a otro su sueldo como funcionaria aumentó 277 mil 516 pesos por realizar las mismas funciones como secretaria técnica.
Frances Kissling
Fundadora de Catholics for a Choice
Es la presidenta del Centro de Ética y Política Social de Salud, en Washington DC, y ha sido activista de la religión, la reproducción y los derechos de las mujeres.
A los 19 años decidió unirse al convento de las hermanas de San José, según dice, inspirada por las monjas de la escuela católica a la que asistió durante su niñez y adolescencia. Sin embargo, solo estuvo ahí 6 meses, y luego abandonó la idea del claustro.
Era la década de los 60 y Frances se unió al movimiento feminista de esos años. En 1970, luego de la legalización del aborto en Estados Unidos, dirigió una clínica que practicaba abortos en Nueva York.
Tres años después, fundó Catholics for Choice, y fue su presidenta desde 1982 hasta 2007 que se jubiló. En 1977 fue nombrada Presidenta fundadora de la Federación Nacional del Aborto, cargo que ocupó hasta 1980.
Durante toda su carrera como activista, Kissling ha estado vinculada al catolicismo y ha defendido el derecho de las mujeres que practican esta religión a decidir sobre su cuerpo y su sexualidad sin los complejos y culpas que ha establecido la doctrina católica por años.
Kissling fue miembro del Programa de Becas del Instituto Radcliffe 2007-2008, parte del Instituto Radcliffe para Estudios Avanzados de la Universidad de Harvard, y fue becaria visitante en el Centro de Bioética de la Universidad de Pennsylvania.
Kissling ha escrito mucho sobre aborto, reproducción, ética de la población y feminismo. Escribe regularmente para The Nation y The Huffington Post.
Gillian Mary Fawcett Metcalfe
Directora Interina
En la página web de Católicas por el Derecho a Decidir, Fawcett aparece como directora adjunta, aunque no hay más información sobre ella.
Ha sido coautora de distintos estudios y escritos sobre el catolicismo y la salud reproductiva de las mujeres en México, el último de ellos fue Capturing compassion: A survey of Mexican Catholics assessing abortion support by reason for abortion and degree of Catholicism, escrito con Consuelo Mejía.
Amparo Espinosa Rugarcíae
Miembro de la Asamblea de Asociados
Es hija de Manuel Espinosa Yglesias, fundador y principal accionista y director general de Bancomer, el más grande de México
A principios del siglo XXI, reunió un amplio archivo sobre la nacionalización de la banca, estableció la Fundación ESRU en 2000 y fundó el Centro de Estudios de Espinosa Yglesias (CEEY) en 2005.
Espinosa es miembro del Consejo de Administración de Telmex y en 1989 fundó Documentación y Estudio de Mujeres, A.C. (DEMAC), institución que desde entonces dirige.
Tiene un doctorado en Orientación y Desarrollo Humano por la Universidad Iberoamericana (2003) y otro en Psicoanálisis por el Instituto Mexicano de Psicoanálisis (2008), acaba de realizar un máster de Bioética en la Universidad Católica de Ávila.
Amparo es una mujer de fuertes convicciones, y está muy implicada en los movimientos sociales y en la filantropía. Es presidenta de la Asociación por el Derecho a una Muerte Digna, desde la que ha fomentado la eutanasia y el suicidio médico asistido. Ha publicado numerosos artículos y libros.
Apoyos y actividades con gobierno
Desde 2009, las Católicas por el Derecho a Decidir han trabajado con diferentes instancias de gobierno, dando talleres, conferencias y capacitaciones en temas de sexualidad, salud reproductiva y derechos humanos.
De acuerdo a los registros obtenidos, de 2009 a 2018 realizó 40 actividades diferentes con el gobierno federal, específicamente con las Secretarías de Gobernación, Educación, Relaciones Exteriores y Desarrollo Social.
Con el gobierno actual, ha realizado 11 actividades distintas, la mayoría relacionadas con actividades de la Dirección General de Vinculación con las Organizaciones de la Sociedad Civil de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Esta organización no ha recibido dinero por parte de las autoridades para realizar alguna de estas actividades.
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Descargar documentoRecursos recibidos
Como en otros casos, las Católicas por el Derecho a Decidir no reportan los ingresos que obtienen año con año en sus informes anuales. Sin embargo, el SAT cuenta con el registro que deben hacer las organizaciones ante las instancias gubernamentales.
En la página web de la asociación solamente se encontró el reporte de 2019, que es el más reciente y que no cuenta con la información desglosada.
El SAT señala que ese año, las Católicas recibieron 48.8 millones de pesos en donativos de personas o empresas mexicanas y extranjeras. De ese total, 63% se destinó a la promoción de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres; 24% a comunicaciones; y 12% a combatir la violencia contra niñas y mujeres.
El SAT informó que un año después, la asociación recibió 52.8 millones de pesos, y, aunque no sabemos el porcentaje usado para cada rubro, las asociaciones similares han reportado que sus gastos no varían mucho de un año a otro.
Lo que sí reportó la sociedad civil es su lista de donantes, entre los que figuran: American Jewish World Service; Embajada de Australia en México; Embajada del Reino de los Países Bajos en México; Fidelity Charitable Gift Fund; Fondo Canadá para Iniciativas Locales; Fundación Ford; Unión Europea; y la Federación Internacional de Planificación de la Familia (IPPF por sus siglas en inglés), que financia a otras organizaciones mexicanas.
Situación económica
Informe de actividades 2012
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