La IPPF está comprometida a liderar un movimiento de la sociedad civil de propiedad local y globalmente conectado que brinda y habilita servicios y defiende la salud y los derechos sexuales y reproductivos para todos, especialmente para los desatendidos.
En la década de los años 50 del siglo pasado, el tema de la anticoncepción y la legalización del aborto eran las peticiones más recurrentes del movimiento feminista en materia de salud.
Ya durante los primeros años del siglo XX, las mujeres habían liderado movimientos por todo el mundo exigiendo el derecho a la anticoncepción y al aborto seguro. Para la década de los 50, ya se habían instalado alrededor del mundo diferentes asociaciones de planificación familiar y anticoncepción, todas fundadas por mujeres.
Estas organizaciones comenzaron a reunirse en lo que llamaron las Conferencias Internacionales sobre Planificación Familiar, desde 1946.
Fue en la Tercera Conferencia Internacional sobre Planificación de la Familia en 1952, cuando ocho asociaciones nacionales de planificación familiar fundaron la Federación Internacional de Planificación de la Familia (IPPF).
Las fundadoras de la IPPF fueron Margaret Sanger y Lady Rama Rau, quienes no habían podido ponerse de acuerdo sobre la conformación de la federación.
Para ese entonces, Margaret Sanger había liderado la lucha en Estados Unidos por el derecho de las mujeres a la anticoncepción; mientras que Lady Rama Rau ya había fundado la Asociación de Planificación Familiar de la India, misma que presidía en ese momento.
Con el paso de los años, la federación se amplió a otros países y se alió con otras asociaciones alrededor del mundo, ampliando también el catálogo de servicios que brindan a las mujeres.
Hoy la federación tiene 118 asociaciones miembro distribuidas en 129 países y 13 naciones más donde tiene presencia activa; en total IPPF trabaja en 142 países alrededor del mundo.
De acuerdo con su página web, en 2020 se brindaron 218.5 millones de servicios de salud sexual y reproductiva en todo el mundo.
Servicios:
La IPPF brinda ocho servicios de salud diferentes enfocados a las mujeres:
En cuanto al aborto, la federación segura que trabaja para garantizar que todas las mujeres y niñas tengan el derecho a elegir si continuar con su embarazo o no, a través del acceso a un aborto legal y seguro.
“Estamos comprometidos a reducir el número de muertes de mujeres y niñas que se ven obligadas a recurrir a métodos de aborto inseguros. Queremos que el aborto sea segur; queremos que el aborto sea lega, para todas las mujeres y niñas en todos lados”, dice la IPPF en su pagina web.
La Secretaría de IPPF comprende la Oficina Central en Londres y otras seis oficinas regionales, que trabajan en cinco regiones del mundo:
Cada oficina regional es responsable de supervisar, promover y distribuir los fondos a las asociaciones miembro de la Federación.
La IPPF brinda ayuda, asesoría, servicios y suministros de salud sexual y reproductiva a través de una Asociación Miembro de la federación.
Estas asociaciones están acreditadas por la IPPF dentro del país de origen y reciben fondos de la federación para financiar estos servicios.
Las nuevas regulaciones de IPPF establecen la conformación de un Junta Directiva basada en habilidades según la dirección estratégica que estableció la Asamblea General.
Siguiendo las recomendaciones de reforma de la Asamblea General, siete fideicomisarios provienen de IPPF y seis son fideicomisarios externos. Nueve de ellos son mujeres y un tercio son jóvenes menores de 25 años.
Previo a su cargo en la Federación, fue secretaria general adjunta ejecutiva de Amnistía Internacional de 2000 a 2009. También fue Alta Comisionada Adjunta de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos de 2014 a 2019 y fue Secretaria General Adjunta y Directora Ejecutiva Adjunta del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) de 2012 a 2014.
Tiene experiencia de un alto ejecutivo; salvaguardia; y experiencia en la entrega de programas; y entre sus investigaciones se encuentran la economía política de la salud y los derechos sexuales y reproductivos; el liderazgo organizacional en un mundo de cambio de "curva J"; la aceleración de la participación de los jóvenes en la toma de decisiones públicas; y el servicio civil.
Los otros miembros de la Junta son:
Una de las principales actividades de la IPPF, al igual de la Plannned Parenthood Association, es garantizar el acceso a un aborto seguro.
Para ello, se financian de donaciones del sector privado, pero también de recursos provenientes de los gobiernos, siendo el de Estados Unidos uno de los más altos y más importantes para la federación.
Los ingresos globales del grupo de la IPPF en 2020 fueron de 166.1 millones de dólares, lo que significó un aumento de 1.5% en comparación con el año pasado, pese a la pandemia por Coronavirus y las restricciones económicas que se vivieron en todo el mundo.
La principal fuente de financiación de la IPPF son las subvenciones gubernamentales, que representan el 88% de los ingresos totales. estos recurso se dividen en restringidos y no retsringidos; esto quiere decir que hay una parte del dinero que no puede usarse para fianciara abortos. En 2020, la financiación gubernamental restringida ascendió a 88 millones de dólares.
Y es que, al brindar atención a las mujeres para un aborto han sido castigados por los presidentes republicanos de esta nación. En 2006, el presidente George W Bush creó la Globar Gag Rule, con la que se impide entregar recursos a las asociaciones que hacen abortos.
Cuando concluyó esa administración, el presidente demócrata Barack Obama eliminó esta regla y regresó los fondos a la Federación. Pero en 2017, el entonces presidente republicano Donald Trump volvió a imponer la regla y se suspendieron todos los recursos para esta organización. la llegada de Biden volvió a abrir los recursos para esta y otras asociaciones que financian abortos.
Otros gobiernos que donan a la IPPF son el Gobierno del Reino Unido, principalmente a través del programa WISH en África, Asia Meridional y el mundo árabe, entregando 68 millones de dólares.
El Gobierno de Australia dio 4.5 millones de dólares a través de la Iniciativa mundial SPRINT para prestar servicios de salud sexual y reproductiva de salud sexual y reproductiva en zonas de crisis y postcrisis en el sudeste asiático, el Pacífico y el mundo árabe.
El Gobierno de Canadá aportó 2.5 millones de dólares principalmente para los jóvenes, mientras que los gobiernos de los Países Bajos, Noruega, Reino Unido y una fundación privada también aportaron 5,7 millones de dólares al aborto seguro.
Las subvenciones de donantes multilaterales y otras fuentes aumentaron ligeramente de 18.1 millones de dólares en 2019 a 18.3 millones de dólares.
La mayoría de los recursos que recibe la IPPF tienen restricciones para usarse para realizar abortos en ciertos países del mundo y con ciertos organismos.
Ante esta situación la Federación funciona de dos maneras distintas. por un lado entrega recursos directos a organizaciones afiliadas directamente a ella. Por esta vía, entrega recursos a la Fundación Mexicana para la Planeación Familiar (Mexfam), que es la única organización mexicana que está afiliada a IPPF, y tiene como objetivo atender todas las necesidades y problemas de salud y derechos sexuales y reproductivos (SDSR), que incluyen anticoncepción, atención prenatal / posnatal, salud maternoinfantil, infecciones de transmisión sexual (ITS), incluido el VIH y el SIDA, y programas de información y educación.
Al ser aliado director, la IPPF ha entregado recursos de manera directa a la organización. Por ejemplo, en 2020 apoyó el proyecto de Aborto seguro a través de la telemedicna, con el que las mujeres pudieron tener acceso a orientación médica para realizar el procedimiento en casa de manera segura que promovió Mexfam. Si bien el informe de actividades de la IPPF de ese año reporta los resultados del programa en México y Colombia, no estipula cuánto dinero entregó para dicho proyecto.
Por otro lado, la IPPF creó el Fondo de Acción para el Aborto Seguro (SAAF por sus siglas en inglés), como un mecanismo que agrupa a donantes diferentes para seguir apoyando a las asociaciones miembro que atienden el aborto en todo el mundo, cuando los recursos que entrega el gobierno de Estados Unidos tienen restricciones para usarse en abortos.
“SAAF es el único fondo mundial dedicado exclusivamente a financiar el trabajo sobre el aborto seguro”, dice su página en la presentación del fondo.
Con el dinero que recaudan a través de esta iniciativa , la IPPF proporciona recursos a las organizaciones de cada país que trabajan para erradicar el aborto inseguro a través de la promoción y concientización, la prestación de servicios y la investigaciones.
Estas organizaciones locales tienen más de una década apoyando estas iniciativas y requieren de un fondeo para seguir ayudando a las mujeres que recurren al aborto.
SAAF entrega recursos a las Asociaciones Miembro de IPPF, pero también a otros organismos no afiliados a la federación.
En América Latina, el SAAF financia al Consorcio Latinoamericano contra el Aborto Inseguro, que es una red de activistas, investigadores, proveedores de atención médica y profesionales que trabaja para reducir el aborto inseguro en América Latina.
En este consorcio hay tres asociaciones civiles que reciben dinero del SAAF. La primera es Balance Promoción para el Desarrollo y Juventud, AC (Balance AC) que opera el Fondo MARIA para el Aborto y la Justicia Social.
La otra organización es Equifonia, una organización con sede en el Estado de Veracruz en México, y la tercera es una organización que pidió estar en el anonimato y que aboga por el derecho al acceso a un aborto seguro en el estado de Campeche
SAAF también entregó recursos a la Fundación Semillas entre 2014 y 2018. Sin embargo, no explica por qué dejó de enviar apoyos económicos a la organización fundada por Marta Lamas.